domingo, 29 de septiembre de 2013

poesìa

estando en la quebrada de humahuaca, en el norte de Argentina, una muchacha indìgena recitò unas poesìas que me llegaron.

No te rìas de un coya, que bajò del cerro
que dejò sus cabras, sus ovejas tiernas,
sus habales yertos.
No te rìas de un coya, si lo ves callado...
si lo ves zopenco, si lo ves dormido.
No te rìas de un coya, si al cruzar la calle,
lo ves correteando igual que una llama, igual que
un guanaco.
Asustao el runa como asno bien chùcaro;
poncho con sombrero debajo del brazo.
No sobres al coya si un dìa de sol,
lo ves abrigado con ropa de lana, transpirado
entero
Ten presente amigo, que èl vino del cerro donde
hay mucho frìo
Donde el viento helado, rajeteò sus manos y partiò
sus callos.
No sobres al coya si lo ves comiendo
su mote cocido, su carne de avio
allà en una plaza, sobre una vereda o cerca del rio
menos si lo ves coquiando por su Pachamama.
Èl bajò del cerro a vender su lana, a vender
sus cueros,
a comprar l`azucar, a llevar su harina,
y es tan precavido que trajo su plata
y hasta su comida y no te pide nada
No te rìas de un coya, que està en la frontera,
pa`lao de La Quiaca, o allà en las alturas del
Abra del Zenta.
Ten presente amigo, que èl serà el primero en
 parar las patas
cuando alguien se atreva a violar la Patria.
No te burles de un coya, que si vas pa`l cerro
te abrirà las puertas de su triste casa.
Tomaràs su chicha, te darà su poncho y junto
a sus guaguas comeràs un tulpo...
y a cambio de nada.
No te rìas de un coya que busca el silencio,
que en medio de las lajas cultiva sus habas,
Allà en las alturas en donde no hay nada...
!asì sobrevive con su Pachamama!


YO JAMAS FUI UN NIÑO

Mi sonrisa es seca, y mi rostro es serio
mi espalda ancha, mis muslos duros
mis manos partidas por el crudo frìo
solo ocho años tengo, pero no soy un niño,
detràs de mis ovejas ando por el cerro
y cargo mi leña, bajo hasta mi puesto
 a soplar el fuego, a mismear mi soga
y no tengo tiempo para ser un niño,
Mi aviòn de juguete es un cuervo viejo.
 Mi camiòn, un burro de trotar muy lento.
Mi amigo es un zorro que roba mis cabras,
diez años tan sòlo, pero no soy niño.
Mi rostro es de viejo y mi andar de abuelo.
Mi poncho rotoso por el fuerte viento.
Todo eso me dice que no soy un niño
!Y nmo hay Reyes Magos!
!No hay dìa del Niño!
Jamàs tuve suerte de poder ser un niño

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