poesìa

estando en la quebrada de humahuaca, en el norte de Argentina, una muchacha indìgena recitò unas poesìas que me llegaron.

No te rìas de un coya, que bajò del cerro
que dejò sus cabras, sus ovejas tiernas,
sus habales yertos.
No te rìas de un coya, si lo ves callado...
si lo ves zopenco, si lo ves dormido.
No te rìas de un coya, si al cruzar la calle,
lo ves correteando igual que una llama, igual que
un guanaco.
Asustao el runa como asno bien chùcaro;
poncho con sombrero debajo del brazo.
No sobres al coya si un dìa de sol,
lo ves abrigado con ropa de lana, transpirado
entero
Ten presente amigo, que èl vino del cerro donde
hay mucho frìo
Donde el viento helado, rajeteò sus manos y partiò
sus callos.
No sobres al coya si lo ves comiendo
su mote cocido, su carne de avio
allà en una plaza, sobre una vereda o cerca del rio
menos si lo ves coquiando por su Pachamama.
Èl bajò del cerro a vender su lana, a vender
sus cueros,
a comprar l`azucar, a llevar su harina,
y es tan precavido que trajo su plata
y hasta su comida y no te pide nada
No te rìas de un coya, que està en la frontera,
pa`lao de La Quiaca, o allà en las alturas del
Abra del Zenta.
Ten presente amigo, que èl serà el primero en
 parar las patas
cuando alguien se atreva a violar la Patria.
No te burles de un coya, que si vas pa`l cerro
te abrirà las puertas de su triste casa.
Tomaràs su chicha, te darà su poncho y junto
a sus guaguas comeràs un tulpo...
y a cambio de nada.
No te rìas de un coya que busca el silencio,
que en medio de las lajas cultiva sus habas,
Allà en las alturas en donde no hay nada...
!asì sobrevive con su Pachamama!


YO JAMAS FUI UN NIÑO

Mi sonrisa es seca, y mi rostro es serio
mi espalda ancha, mis muslos duros
mis manos partidas por el crudo frìo
solo ocho años tengo, pero no soy un niño,
detràs de mis ovejas ando por el cerro
y cargo mi leña, bajo hasta mi puesto
 a soplar el fuego, a mismear mi soga
y no tengo tiempo para ser un niño,
Mi aviòn de juguete es un cuervo viejo.
 Mi camiòn, un burro de trotar muy lento.
Mi amigo es un zorro que roba mis cabras,
diez años tan sòlo, pero no soy niño.
Mi rostro es de viejo y mi andar de abuelo.
Mi poncho rotoso por el fuerte viento.
Todo eso me dice que no soy un niño
!Y nmo hay Reyes Magos!
!No hay dìa del Niño!
Jamàs tuve suerte de poder ser un niño

Antofagasta

 Salí de San Pedro a la mañana hasta Calama en un trasto de autobús en  compañía de un hombre mayor que había sido pastor. Me contó que antes  llovía más que ahora y los salares de  Acatama estaban con más hierba y  habia más ganado. Que iban de un lado a otro andando, con las extensiones tan grandes que hay.
En Calama hice trasbordo a otro bus pero mejor. El paisaje cambió pero a más seco. Todo lleno de montes pelados y llenos de piedras y arena. De vez en cuando alguna mina se veía y algún yacimiento de gas con su respectiva canalización. Y también el tren para transportar el mineral.  La gente que íbamos en él era sobre todo gente de las minas. Jóvenes entre 25 y 40 años. Esta iba a ser la tónica hasta no dejar el desierto de Acatama más de mil kilómetros más al sur.
Llegamos a la tarde y me encontré como siempre con la disyuntiva de buscarme la vida, o sea, donde alojarme. Siempre miro antes por internet o en las páginas del trotamundo de la lonely planet para tener una idea, aunque después haga otra cosa. En esta ocasión fué un taxista el que me dió la idea y me ubiqué en una zona relativamente céntrica, aunque con reservas. Por sólo 8000 pesos ya tenía habitación con baño compartido y sin desayuno ni toalla. Parece que es caro pues son unos 13 euros pero en Antofagasta no hay posibilidades de alojamiento porque está todo dedicado a los mineros. Compartía entre otros con un tío que se dedicaba a tocar la guitarra en los buses que bajan de los barrios pobres con música orientada a la religión protestante induciendo a los drogaditos a buscar otra forma de vida. Después pedía dinero. También lo hacía en los mercados y a la noche en su iglesia. ! Y vivía !.
No ví un solo turista y sí mucho trasiego. Me aprendí la ciudad y me fuí a ver el mar, la playa, el puerto, la plaza Colón etc. Esta ciudad sugió del éxito de los nitratos y de las minas fundamentalmente de cobre, por eso es caótica, construida sobre una franja en torno al mar ya que detrás están las montañas de roca y arena.
Se nota su pasado en los edificios que la compañía de salitres y ferrocarriles construyó en el siglo XIX y en la mano de los edificios tipo inglés, hasta la iglesia principal.
En el pasado perteneció a Bolivia pero en la guerra del pacífico contra  Perú y Bolivia se la arrebataron los chilenos, con la colaboración de las compañías de minas, según decía en el museo arqueológico.
En el puerto estuve recreandome con los leones  marinos que algunos les echan comida, aunque está prohibida.
Recientemente ha aumentado la colonia de emigrantes colombianos y se nota en casi todos los establecimientos por la música. A la noche hay que tener cuidado, me dijeron varias personas y un gendarme que hablé con él, porque campa mucho la cocaina que le llaman de otra manera.
A la 3.30 de la mañana del 2° día tomé el bus dirección a La Serena, no sin antes darme un susto porque no apareció el taxista que había contratado para ir a la estación ya que quedaba bastante lejos.
Paré de churro a un taxista que iba con dos personas solamente, aquí es costumbre rellenar los taxis, y llegué a la terminal sin problemas.
Mil kilómetros y sólo 13 horas de viaje. Todo el rato viendo arena, piedras, minas, y el gaseoducto y el ferrocarril que acompañaban a la carretera, bastantes tramos de autopista con peaje ; y esa fué la causa de la huelga de camiones que vimos en un punto de peaje, que no se como nos dejaron pasar. Según leí después pedían la eliminación o la equiparación de los peajes con los del resto de Chile. A estas horas ya está resuelto y es así porque el transporte y sobre todo el transporte de mineral y todo lo que comporta es fundamental en un pais donde supone la mayor parte de los ingresos que tiene en su economía.
Hemos llegado a La Serena y ya se ve algo de verde, parecido a las bardena. Hasta he visto plantaciones de olivos y alguna viña.
Y otra vez a ver donde paso la noche y dejo los trastos.

  

De Salta a San Pedro de Acatama

En Salta me ha tocado toda la peregrinación a la virgen del Milagro. Este hecho podía haberme transtocado los planes pero aproveché para ver como la multitud se comportaba con el echo. Y la verdad es que se les notaba con mucho fervor. Sábado y Domingo practicamente estubo cerrado el centro y el domingo cerrado casi todo. Como en la peregrinación  a Javier había mucha gente que se volcaba en atender a los peregrinos.
Aparte de eso tube la oportunidad de ver un par de museos, el antropologico de Salta muy bueno, donde describen didacticamente las diversas etnias que habitaban en la zona, y el dedicado a los sacrificios de los incas en el Llullailaco con las momias encontradas presentes en el museo. Tambien subí al cerro San Bernardo, para estirar las piernas ya que llevaba un montón de tiempo sin ver ni subir a un monte.
Pero lo que más me gustó fue el plato  que comí en los arrabales de Salta con tres hombres mallores que yo, bien regado de vino, y con mucha conversación de por medio. Entre abrazos nos despedimos.
He visto mucho turismo nacional  y poco estranjero
y me estraña porque la región tiene muchas posibilidades.Tomé, para acostumbrarme a no decir "cojer", tres tours para reconocer la zona, que tiene unas posibilidades tremendas, sobre todo las quebradas, pueblos y salares.  La verdad es que me encantó, aun cuando los dos primeros días teníamos la nieve blanqueando los montes. Paisajes que en parte me han recordado a la rioja baja. Subiendo hasta 4200 m. de altura por la Puna o meseta de los Andes, viendo pueblos como Purnamarca con unos colores de la tierra incomparables, indigenas vendiendo artesanías. Hablando con tres de ellos  en un pueblo me dijeron que estaban como cuando Colón, o sea, que todos los políticos de allí se lo llevaban fuera o a sus bolsillos. Quedamos despues de la pequeña conversación que había que hacer algo.
He tenido en este tour una pequeña amistad con una pareja urugualla de mi edad que espero mantener.
Tomé el bus desde Jujuy a las 2.45 a.m. rumbo a San Pedro de Acatama pasando la frontera con Chile por el paso de Jama a 4260 m.
De Argentina tengo que decir que es un gran pais de dimensiones casi continentales, parecidas a las de India. Tiene de todo. Con casi todos los argentinos que he hablado me han preguntado con mucho interés por la situación del Estado Español lo cual me gusta porque ellos lo han vivido hace pocos años. Son muy nacionalistas, muy patriotas, lo cual me ha chocado.
Llegué el viernes a San Pedro de Acatama y estaba lleno de gente y es que estos días habian fiesta de la patria Chilena y la gente se había movido por todas las partes. También hay mucho estranjero. He alquilado una bici y he he ido por ahí a dar una vuelta. Esto es un mundo para la bici. Tropecé con un santiaguero que hacía la ruta del valle de la  muerte, nos juntamos y nos dimos una vuelta por la meseta que rodea San Pedro. Buena vuelta y durica terminando por unos cañones super. Echamos un refresco y terminando  por hablar de la época de Allende y la actualidad. Economista él defendía en parte las políticas económicas actuales aunque no estando de acuerdo con algunas cosas como en la educación. Me dijo que tenía una hija comunista. Nos despedimos sin más y fuí en un tour a ver el valle de las nubes al atardecer. Precioso.
Al dia siguiente quería subir un volcán pero era tarde para buscar guía y ni tan siquiera había gente para ello. Mi intención primera era dar una vuelta hasta Uyuni  en Bolivia y ver los salares, pero eran cuatro días y viendo lo que me queda todavía he decidido dejarlo para la visita a Bolivia y Perú en otra ocasión.
Así que hoy he alquilado otra bici y he ido a ver el salar de Acatama y algunas lagunas con flamencos.
Aquí en Chile lo poco que he estado es que también son super nacionalistas. Estos días de fiesta  lo celebran por todo lo alto con grandes fiestas. He ido a comprar unos pasteles y el dueño se apellida Torres. Le pregunto a ver si es descendiente de catalanes y me responde que él es chileno y nada más, como ofendiendose. Qué tío!.
Me voy mañana para Antofagasta y ya para  Chile abajo.
Para no estar desconectado de la realidad compro la prensa y veo por internet siempre que puedo las noticias generales aquí allí  y en todo el mundo, practicando siempre que puedo el debate.
Un día hablando con unas mujeres sobre la peregrinación en Salta una de ellas me preguntó si yo era creyente. Me dejó un poco parado porque el ambiente que me rodeaba era creyente y le contesté, sí soy creyente del Socialismo, y lo asumieron sin más. Quedé satisfecho con la contestación.

A Iguazú y a Salta

El viaje hasta Iguazú duró 18 horas pero aún siendo cansino estubo bien aunque el dormir en un sillón reclinado no es para mí.
Me gusta ver el paisaje; cuando veo a la gente con las cortinas echadas ignorando donde están y por donde están pasando me ponen malo, y todo para ver o escuchar una película o música.
Escribí unas notas durante el viaje: Paisaje Argentino, una inmensa llanura que va aguas arriba del río Uruguay, riquísimos pastos para el ganado y para plantaciones como el maiz. Los sauces, los eucaliptus y otros arboles que no conozco, salpican el paisaje. De vez en cuando granjas, ranchos con sus vacas y novillos ponen a la venta sus productos. Rica tierra. podrían ser el granero de América, y más. No falta ni agua ni sol.
Pasamos por Gualeguaychu. No a las papeleras, si a la vida pone en un cartel para defender el río de la contaminación.
Atravesamos puentes sobre charcas frecuentes. Se avistan pájaros. ¿Cómo sería esta zona en tiempos remotos?.
En Iguazú me dedico a recorrer el terreno. Hace calor, unos 35º. En el Hostel Güembe, donde duermo hay un jardín precioso y estoy agusto. El pueblo vive del turismo de la catarata, que no es poco, ajeno a la vida de la capital, donde se cuecen las habas.
La catarata impresionante. Dediqué todo el día a recorrer todos los caminos e incluso me metí en una lancha a verlas desde abajo mojandonos. Fué una experiencia. La Garganta del Diablo fué lo que más me gustó. Comparada con las cataratas Victoria de Zimbabue, las de Iguazú  son más interesantes porque las ves desde arriba y desde abajo. También hay que decir que el Paraná lleva más agua que el Zambeze, por lo menos en la época que estube.
Aunque lleno de gente por todas partes, me quedé un buen rato ensimismado viendo la catarata del Diablo. Para llegar a estar encima de ella han hecho una red de puentes por el Paraná de isla en isla muy largo. Es algo irreal.
Al otro día de camino para Salta al noroeste de Argentina, pasé por Posadas donde comí, Corrientes y Resistencia. Total 24 horas. Tube una conversación interesante con un gendarme Argentino contandome cosas interesantes. Por ejemplo la lucha que hicieron en Corrientes en contra de la venta de una parte de Esteros de Iberá, una de las zonas con más agua dulce del planeta, a los yanquis entre los que estaban el padre de Bush. También me contó que habían conseguido mejoras en los sueldos gracias a las luchas y habían pasado de cobrar 3000 pesos en el 2003 a 8500 en 2013. Me dijo que creía que hiba a ganar Cristina, la actual presidenta, en las elecciones del próximo octubre, porque pese a todo han sido 10 añosde constantes mejoras.
En fin, amanecí en Salta y la primera tarea es buscarme la vida, a ver donde duermo la primera noche.
He encontrado un sitio de churro porque están aquí de peregrinación a la virgen de los Milagros y vienen de todas partes, hasta más de 500 kilometros andado algunos. Un sitio tranquilo y para la gente de aquí. Se llama Pachamama como la misma tierra. Ningún lujo.
Estaré unos días a reconocer la zona y a ver si logro subir a algún cerro. Ya veremos si acompaña el tiempo porque para el martes tenemos previsto mínimas de menos 2º.

Despedida y comienzo en Buenos Aires

El día de la despedida fué un poco emocionante con mi madre ya que la pobre había de subir a la residencia. Y con Eneko fué distinto porque él ya había hecho el viaje hace años.
En la escala en Madrid a poco se me pasa el vuelo porque estube conversando con Pulpo y tube muy buenas sensaciones.
La noche en vuelo y la escala en Lima relativamente corta. Leí un periodico en Lima y ya iban anunciando problemas por la bajada del precio de los metales, con lo cual habrá una desacelareración de su economía, traducido al castellano, empeoramiento de los trabajadores.
Por fin Buenos Aires. Enseguida me encontré con Joaquín en el Bauen, hotel tomado por su trabajadores en lucha ante el cierre del empresario.
Me puso al día y sin descansar nos fuimos a cenar a su casa con Mirta un asado casero. Muerto de sueño y cansancio fuí al hotel,aunque esa noche no pude dormir mucho.
Buenos Aires es una ciudad bulliciosa. Cuando vas por las calles si no vas al ritmo de la gente ésta te sobrepasa, con lo que te crea un poco de estrés de ciudad. A lo largo de estos siete días he observado algunas cosas, como la gran cantidad de cines y teatros que hay y va mucha gente joven. Hasta hay uno que es del estado a ocho pesos por sesión, o sea tirado, junto al congreso. La gran cantidad de librerías donde se aprecia el interés por la lectura. Aunque me he movido por el centro algo de la periferia se ve que es una ciudad que tubo su esplendor hace no muchos años pero que ahora tiene cierta caida, se nota en los edificios, en las calles donde tienes que tener cuidado donde pisas y en los parques.
Sin embargo mantiene cosas muy importantes como es la educación pública, incluida la universidad, que es gratuita. y el transporte sea el subte, o los buses, super baratos, subvencionados. A nivel de arte es importante la cantidad de galerías; estube en Recoletas, junto al cementerio donde está Evita, y había una fábrica reformada utilizada como galería de arte donde estaban representadas cada provincia Argentina, y era inmensa, con obras y estilos que me han llamado la atención, y es Pública.
Me he dado cuenta del sentido tan grande que existe de todo lo Argentino, es decir,  muy nacionalista.
A cada paso te encuentras en cuaquier tienda, casa y lugar banderas Argentinas y cuado hablas con la gentes se nota. ¿Y el tango?. Estube en Caminito el domingo, ahí, detrás del estadio de la Boca, y había un ambiente estupendo, con la gente de acá pasando el día escuchando, viendo y bailando tango; pasé una tarde estupenda. A la vuelta fuí por San Telmo y Defensa, que en domingo estaba apestada de gente. También en el parque donde la gente con sus familias disfrutaban del día de fiesta en un día primaveral a 29º.
! Qué carne !. Cenamos los compas con sus mujeres en Puerto Madero y el sabor de la carne que comí me acordaré para siempre.
Fuí a Tigre, en el delta del Paraná, con un barco por los canales, viendo las casas de palafitos. Simplementre precioso;  no me esperaba esto tan cerca de Buenos Aires. Por eso los especuladores quieren hacer un lugar macroturistico, pero han encontrado bastante resitencia de los lugareños. Mirta está en ello.
En la prensa y tv están diciendo todo el día los problemas que hay con la inseguridad; hasta en el centro si te descuidas u ostentas algo de valor pueden darte el palo. Se ha organizado cuadrillas entre los vecinos para defender algunos barrios. Es dicen el 2º problema del pais. Claro, el primero es la pobreza y el nivel de vida tan bajo entre la malloría, además con una inflacción galopate, más de un 2% mensual, con unos niveles de precios altos para lo que se cobra. Una pareja que llevaban un local de venta de empanadillas, muy típica, entre otras cosas, me dijeron que no podían comprase piso poque estaban carísimos para lo que cobraban y que estaban pagando por el aquiler de su vivienda 1500 pesos, + - 150 euros al cambio paralelo