martes, 15 de julio de 2014

Unye y Samsun

Fuı a Unye por ser un sitio mas pequeño y sobre todo porque se decía que era mas bonito y con buenas playas. Tena ganas de banarme. Llegue y efectivamente era  bonito. Delante de la ciudad había un paseo precioso y bien cuidado pero con una pequeña pega, y es que todos desagües iban al mar y  se notaba hasta en el olor, o sea, que allí no se podia bañar.
He observado que en las ciudades los desechos van al mar Negro y siendo este un mar muy cerrado la contaminacion tiene que ser alta.
Fue un poco dificil encontrar el alojamiento y eso que dos chavalas me acompanaron a buscarlo. Estaba a cien metros del centro, en lo mas viejo. Habia ese día un mercadillo al lado. Era una vieja mansion restaurada con un patio grande y tenia un toque especial. Al entrar habia un salón decorado como hace dos siglos. La habitación impresionante, con una cama que podriamos dormir cuatro personas, grande y muy alta con dos sillones y mesilla. İgual que el baño, al estilo antiguo. Tome fotografías tanto de la habitación como del salón. El único cliente era yo y solo por 26 euros al día con desayuno.
En vista de que todo era bonito, tranquilo y barato decidí quedarme tres días. Resulta curioso que un sitio como este todavia no haya turismo extranjero.
Di una vuelta por el centro y estaban las calles abarrotadas de puestos de venta de todo tipo de artículos y también de gente. El bazar era grande y en un puesto entable conversacion con el vendedor. Era relativamente joven  y había trabajado en Australia, se explayó ampliamente, tenia ganas de hablar con un extranjero. Cuando nos despedimos me abrazo con emocion.
En todo el viaje me he dado cuenta que a la gente le estrana ver por alli a estranjeros y mas de Espana, como si fuera un bıcho raro.
Por la noche, después del Ramazan, como lo llaman aquí, sale la gente de todos los sitios con las familias y los niños. Hay espectáculo para los niños en la plaza y los chavales y chavalas se ponen guapos y se miran. El paseo y el parque junto al mar están llenos de luces bonitas y los minaretes de las mezquitas ıluminados de azul que le dan un toque irreal. Hasta había un partido de fútbol en la arena. Como si se jugasen la vida luchaban por el balón. !Que fogosidad, que fuerza!, hasta se oía algún grito que otro de alguna patada.
Un día fui hasta un pueblo cercano y aparecí debajo del mayor árbol platanero que he visto hablando con dos jóvenes del lugar; ellos como la malloria de las veces sacaron la conversacion. Alrededor del árbol al lado de una mezquita se reunia la gente por la calor que hacia, a 39 grados estábamos. A la vuelta es cuando me bañe con reparos.
Me gustaba un sitio, una terraza de un bar en el paseo junto al mar para ver el atardecer. Le tome cariño porque el primer dia, desde el encargado hasta las seis chicas que trabajaban allí, creo que eran estudiantes, me rodearon para preguntarme cosas al saber que era de España, no debe ser normal ver por allí a gente de la península.
Con un poco de pena partí para Samsun, en la ruta de la costa.
Con 600.000 habitantes es el principal puerto del mar Negro. A la entrada se divisan un montón de buques tanto en el puerto industrial como en el de mercancias. Tiene mucha historia desde hace 3000 anos antes de Cristo. También tiene un poco de historia Turca al ser el puerto donde desembarco Atatturk, el liberador de la Turquia moderna en 1919, para preparar la entrada en Anatolia y así la independencia de Turquía. Hay una estatua en memoria de aquel echo donde unos fotógrafos se prestan a retratar a la gente ante la estatua. Es un personaje muy popular entre los Turcos a juzgar por las fotografías y retratos que hay por muchos sitios y tiendas.
Primero fui a ver el museo arqueologico que lo pintaban bien y quitarme un poco de calor, ya que hay un montón de escabaciones en toda la provincia. Había bastantes piezas de las escabaciones hasta de la edad de bronce.
Encontré el hotel, barato por 15 euros con desayuno, como siempre en el centro y en lo mas viejo, en una callejuela llena de tiendas y puestos, antiguo bazar por las trazas que se veían. Estaba cerca de todos los sitios principales. Pero con una temperatura asfisiante decidí buscar la brisa del mar y ver los barcos. Así pase la tarde abochornado paseando hasta un gran centro comercial donde estaban Zara, Declathon y Media Mark entre otros, y viendo como pescaban los numerosos pescadores que había.
Al atardecer fui a recorrer el centro y aprenderme siticos para tomar el çay o comer.
Al otro día decidí ir a un pueblo que se llama Bafra donde están las escabaciones de İkistepe. Fui en un tren como el de Bilbo, que recorre toda la ciudad por la costa hasta sacarte de ella, es la columna vertebral de Samsun. Al final del tren una furgobus me llevo a Bafra. En el camino estuve hablando con uno que salia de trabajar de la Turkis Airlines, me pago el viaje y me regalo dos revistas de la empresa. Me contó que estaban haciendo en Istambul una ampliación del aeropuerto y que iba a ser de los mas grandes del mundo. Se le veia orgulloso. Me acompano a alquilar una furgo para ir a las excavaciones y nos despedimos efusivamente.
Las excavaciones estaban en una pequeña altura donde se habian descubiertos varias estructuras tanto de viviendas como de tumbas. Estaban en medio de unas tierras llanas donde desemboca un rio importante y donde se dan toda clase de cultivos, con varios canales. Es una tierra muy fertil a juzgar por la cantidad de frutos que se venden en los mercados. Tome unas fotos y volví.
















A la llegada a la ciudad como seguía haciendo calor aunque hacia un poco de viento decidí quitarmelo de encima yendo a un hanman, a la sauna y a los masajes, que no son otra cosa que estiramientos de los tendones, que a veces suele hacer daño y el rozamiento de la piel con una especie de estropajo. Por 20 liras salí como nuevo.
Ahora a Sinop a terminar la gira por el mar Negro.                                                                        

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