jueves, 10 de julio de 2014

Giresun






Un autobus pequeno nos llevo a Giresun. Parabamos en todos los pueblos de la costa. Apenas entrabamos en la autovia que va por la costa. En todo el recorrido se veian casas, era interminable.

Es la zona donde mas avellanas y mejores se producen en todo el mundo y muchas para la exportacion. Los montes y barrancos se veian llenos de avellanos, como en Jaen con los olivos.

No se como han hecho la autovia al lado del mar. Han roto con la bellleza de la costa. Me imagıino que habra sido porque es mas economico. Muchos de los pueblos estaban dejados de la mano y ahora han cobrado vida.

En Giresun el autobus paro cerca del hotel. Estaba en lo mas viejo de la ciudad. Debajo del castillo, Kale,  enfrente habia un sitio delicioso con buena vista y con castanos que daban  sombra para estar fresco y tomar un cay.

Por 20 euros tenia una buena habitacion. habia que entenderse en Turco porque de ingles nada, o sea que a practicar. Todos los dias repaso el librico de Turko de la Celia, y cada dia me esfuerzo por aprender alguna palabra mas. Ya se los numeros, que es importante.

Lo primero a dar una vuelta por el Castillo, que esta empinado. Montones de mesas y sitios para sentarse y tomar el cay o comer algo. Familias con hijos, parejas, vamos, ideal. Alli pase el resto de la manana. Se veia todo bastante limpio y cuidado. 

Hay tan poco turismo extranjero que en la oficina de la municipalidad me dieron unos cuantos posters, libros y folletos de todo tipo repetidos para que haria propaganda. La verdad es que Giresun tiene muchas posibilidades y tambien por la cercania de pueblos y montanas para hacer trekking.

Recorri la parte del centro a ojo, ya que no habia mapa. Pero me vino muy bien porque descubri sitios cojonudos donde se reune la gente a tomar cay o a hablar, preferiblemente al lado de las Mezquitas. Me siento entre ellos y a tomar cay o a estar.

La ciudad tiene cien mil habitantes y se extiende por la costa a los lados del Castillo. Un general romano llevo a Roma una fruta que no se conocia en ningun sitio, era la cereza. Son gordas y sabrosas aun mejores que las de Mauri en Ayegui. Salen en cualquier sitio. Compre una bolsa y me las comi.

Venia de dar una vuelta por la costa y al meterme en la ciudad entre en una tienda de fotografia para que me pasaran las fotos de la camara a un pen. No me cobraron nada, como en la otra ocasion. El dueno era un jubilado que habia estado trabajando en Brasil en una barco durante once anos. Alli estubimos un buen rato hablando en brasileno. Me llevo a la tienda de al lado a presentarme a un amigo suyo, profesor de ingles que resultó ser socialista. Hicimos un corro con alguno mas departiendo. Se conoce que tenian poco trabajo y les ensene las fotos del Ararat. Fue un rato estupendo.

La gente con la que he tratado hasta ahora ha sido siempre buena. Me han ayudado o acompanado a encontrar los sitios. No he visto ninguna mala cara.Tampoco se les ve con estres. No se si es por el poco turismo extranjero que hay o es que son asi. Tienen fama de ser muy hospitalarios.

He decidido ir a un pueblo encantador, Ünye, pero esa sera otra historia.

 


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