Salí de Tortel hacia Cochrane el domingo lloviendo y mi intención era tomar el lunes el bus para Coyaique porque me había quedado con poco dinero y el único lugar donde podía sacar era en Coyaique. Resulta que el lunes no salía ninguno y sí el martes, así que me tuve que quedar otro día más en Cochrane. Aproveché para cambiar algún euro. Al llegar fuí a comer y me encontré con la parja de Santiago que había estado en Tortel con Marcelo. Nos llevamos muy bien contandonos nuestras experiencias y hablando sobre el personaje de Marcelo. Más tarde los volví a encontrar en Coyaique y quedamos para vernos en Santiago.
Estuve en la agrupación electoral de Aisen contra las represas en los ríos Baker y Pascua que quiere hacer Endesa y me dieron propaganda. Hay una gran sensibilidad sobre el tema y de hecho había habido recientemente alguna manifestación.
Ya el martes salimos para Coyaique con aguanieve. A la altura de Bertrand el bus se cruzó por la nieve y tuvimos que sacarlo tirando de pala y con la ayuda de un 4x4 con una sierga.
A mi lado se había sentado una señora mayor que vivía en el lago Cochrane a una hora de camino. Se sentía feliz de vivir allí y me gustó lo que dijo, así que nos pasamos los correos y cuando tenga hospedaje me dirá para que vaya por allí.
Ya en Coyaique depués de ocho horas de viaje encontré buen hospedaje y después de cenar llamé a Victor, con quien había estado en Valdivia junto a su Hermana y su madre en la cervecería Kutsman. Vino con su mujer en la micro que utilizan para transportar niños a los colegios. Después de hacer unas compras fuimos a su casa donde estaban sus tres hijos con su hermana y su marido. Me sorprendió la relacción tan fuerte que hay en su familia ya que casi todos los días se hacen visitas entre ellos. Después de saludar a su madre que está enferma pero con ánimo, echamos unas cervezas en su casa y a la una tomé un taxi por consejo suyo por seguridad, y fuí al hospedaje.
Al día siguiente fuí a conocer el parque nacional que está a siete kilómetros e hice un trkking de tres horas. Aunque no es gran cosa me sivió para estirar las piernas y estar en contacto con la naturaleza.
Al otro día estuve pescando en la confluencia de dos ríos y me quitaban las truchas las lombrices enseguida. Tambiénme tocó ver una manifestación y huelga de empleados públicos en la que participaban hasta los jueces. Como estaban en campaña electoral había en las calles bastantes carteles y caravanas de coches, pero no aprecié un gran seguimiento.
Estaba sentado en un banco en la plaza y entablé conversación con una chica que estaba al lado esperando a su pololo. Empezamos hablando de la cantidad de perros sueltos que hay en las calles y que han llegado a matar a alguna persona, y terminamos hablando de política y me dijo que había grandes problemas pero que ella veía que nadie les presentaba soluciones. Como después se confirmó, la juventud no participó casi en las elecciones habiendo una altísima abstención.
Decidí pasar el fin de semana de elecciones en Puerto Cisnes y fuí para allá. Por recomendación del dueño del bar donde comía en Coyaique, me alojé en el Bella Vista, donde paran los trabajadores de paso y me enteré después que era de una familia mormona. No es de extrañar porque en todo el sur de Chile se ven muchas iglesias evangelistas y de otro tipo. Allí en Cisnes por lo menos había 5 en una población de 2.500 habitantes.
Puerto Cisnes está en la entrada de unos canales y fiordos que dan al mar y a la desembocadura del río Cisnes. O sea, estupendo. Fuí a reconocer la desembocadura y allí encontré a Mansilla, jubilado del mar que vive allí con algunas vacas y con sus perros. Me contó un poco de su vida pues había navegado en una barcaza recorriendo todos los puertos entre Chiloé y la costa continental, y me informó de la pesca en el río. Le había dado una trombosis y andaba mal. Me dijo de ir en el bote al día siguiente si hacía buen día. Tras casi dos horas de marcha río arriba llegué a un buen remanso y me puse a pescar. A los pocos cañazos saqué una trucha maja, pero la única, porque hacía tan buen día que se dedicaron a tumbarse, como hice yo a la orilla del río. Se la regalé a Mansilla.
Al día siguiente era día de elecciones y hacía un día perro, pues llovía y hacía frío, pero bueno para estar al lado del fogón.
Fuí a verle al día siguiente y no aparecía. Había comprado algo de comer y de beber y allí había un joven y uno mayor echando unas cervezas. Me uní a ellos y saqué la comida y la bebida. Compartimos todo con buen ambiente. El joven era leñador y sacaba una pasta por metro de leña partida, y el mayor trabajaba en una fábrica de mallas para las salmoneras pero ese día no había ido a trabajar. Vino también un amigo de Mansilla con unos choritos para limpiarlos. Había sacado 300 lukas vendiendo choritos en las dos tiendas que tenía. Enseguida salió Mansilla con sus perros, con cara de resaca, ya que había ganado la Bachelet y lo había celebrado ampliamente. El caso es que nos juntamos uno de cada madre departiendo y tomando.
En el hospedaje estuve hablando con una gente que trabaja en las salmoneras y me contaron que estando en la isla Magdalena, que es la segunda más grande de Chile y estaba enfrente, tenían en un fiordo una salmonera que está debajo del volcán Mentolat que en los días claros estaba precioso, y un día avistaron una familia de orcas y uno de ellos las grabó en video. Decían que eran zonas en que nadie había pisado y que era alucinante. Le pregunté cómo se podía llegar allí y me dijeron la posibilidad de que la compañía salmonera haría un tour turístico de visita a las salmoneras. Habrá que tenerlo en cuenta.
El lunes salimos para Puyuhuapi para ver el pueblo que me habían dicho que era muy bonito. Mi intención era pasar un par de días allí visitando el parque Queulat y el glacial colgante, pero el bus de Becker sólo pasaba por allí los martes y sábados y no tuve más remedio que visitar el pueblo y partir al día siguiente. Puyuhuapi un pueblo bonito y muy tranquilo al final del fiordo y dedicado a la pesca de la merluza que va para España. Está tan esquilmada que tienen que salir a alta mar a pescarla. Colonizado por alemanes de eslovaquia a mediados del siglo pasado.
Compré boleto para Puerto Cárdenas para visitar a doña Luzvira por encargo de Satrus, y a comer bien y a pescar de paso. El caso es que en el viaje me enteré por el chofer, ratificado después por un pariente de doña Luzvira, que había ido al norte porque estaba enferma, y no había nadie por allí. Me resultaba raro porque había llamado varias veces por teléfono y me salía siempre el buzón de voz..
Así que sobre la marcha hablando con unos y con otros, bajé en Santa Lucía con la inteción de desviarme a conocer Futalefú, muy famoso por sus raftings.
Por toda la carretera Austral está llena de obras porque quieren ampliarla y ponerle piso de cemento que es lo que se usa aquí por la climatología y los recorridos se hacen largos, penosos y a veces peligrosos. Recorridos de 90 kilometros que hay de Puyuhuapi a Santa Lucía costaron 6 horas.
Santa Lucía es un pueblo hecho en la época de Pinochet que fué el que hizo construir la carretera Austral usando al ejército. Es el cruce de camino hacia los pasos de frontera con Argentina de Futalefú y Palena. Hablé con un argentino afincado allí y me contó un poco la historia del pueblo. Me alojé de churro en un hospedaje lleno de trabajadores de las obras, que la verdad están en unas condiciones precarias. Allí vimos el partido amistoso de Chile contra Brasil pero no lo terminamos porque nos moríamos de sueño.
Mientras cenaba, un señor de la municipalidad de Palena me invitó a ir a Palena que está en la dirección de Futa pero no es tan turistico, diciendome que me iba a gustar. Conque al día siguiente fuí a Palena, A diez kilómetros de Argentina, a ver lo que era aquello. Bueno, no sé si es porque tenía ganas de estar descansando unos días o es que me gusto tanto el sitio, el caso es que me quedé cinco días. Buscando alojamiento, George, un chileno de Valdivia que estaba haciendo un trabajo para una empresa turística, me indicó un sitio donde alojarme. Hector y Meche con sus tres hijos, en su casa estuve casi como en la mía. El es pintor de brocha gorda pero le pega a todo lo que sale y guía de montaña además de korrikolari, y Meche trabaja con los niños desasistidos.
Palena tiene muchas posibilidades de todo, de monte, de caballo, de pesca. Al día siguiente fuí en una micro que va una vez a la semana a conocer California, lugar idílico, con unas praderas bellas con el río Tigre al lado. El río Palena el más grande de Chile cerca del pueblo. Por los alrededores cerros nevados por todos los sitios. Estuve en el rodeo con el chaval que lo lleva y me dijo que al día siguiente me montaría en un caballo. Pero como llegué tarde no fué así. Subí con Héctor al cerro La Bandera todo a derecho en una hora a todo correr. Había unas vistas muy bonitas. Tomé la micro a las 6 de la mañana y fuí a ver el glacial Yelcho con una hora de caminata. Según me dijeron había retrocedido en 20 años un kilometro. Sólo por la caminata merecía la pena pero el glacial estaba impresionante.
Participé en una fiesta en su casa de un montón de niños y algunos padres con motivo del fin de curso, donde departimos ampliamente.
Tanto en el río Tigre como en el Palena calleron algunas truchas pues hay mucha pesca y grandes salmones.
Ya he quedado en volver porque quiero bajar el río Palena hasta su desembocadura en balsa, quiero hacer una ruta a caballo de varios días desde Palena a Lago Verde durmiendo a lo gaucho, quiero ir con Héctor a la base del cerro Moro a ver las lagunas y algún otro cerro más y quiero pescar, o sea que nos hemos dado los correos para informarnos y para el verano austral del 2015.Allí estaré.
Estuve en la agrupación electoral de Aisen contra las represas en los ríos Baker y Pascua que quiere hacer Endesa y me dieron propaganda. Hay una gran sensibilidad sobre el tema y de hecho había habido recientemente alguna manifestación.
Ya el martes salimos para Coyaique con aguanieve. A la altura de Bertrand el bus se cruzó por la nieve y tuvimos que sacarlo tirando de pala y con la ayuda de un 4x4 con una sierga.
A mi lado se había sentado una señora mayor que vivía en el lago Cochrane a una hora de camino. Se sentía feliz de vivir allí y me gustó lo que dijo, así que nos pasamos los correos y cuando tenga hospedaje me dirá para que vaya por allí.
Ya en Coyaique depués de ocho horas de viaje encontré buen hospedaje y después de cenar llamé a Victor, con quien había estado en Valdivia junto a su Hermana y su madre en la cervecería Kutsman. Vino con su mujer en la micro que utilizan para transportar niños a los colegios. Después de hacer unas compras fuimos a su casa donde estaban sus tres hijos con su hermana y su marido. Me sorprendió la relacción tan fuerte que hay en su familia ya que casi todos los días se hacen visitas entre ellos. Después de saludar a su madre que está enferma pero con ánimo, echamos unas cervezas en su casa y a la una tomé un taxi por consejo suyo por seguridad, y fuí al hospedaje.
Al día siguiente fuí a conocer el parque nacional que está a siete kilómetros e hice un trkking de tres horas. Aunque no es gran cosa me sivió para estirar las piernas y estar en contacto con la naturaleza.
Al otro día estuve pescando en la confluencia de dos ríos y me quitaban las truchas las lombrices enseguida. Tambiénme tocó ver una manifestación y huelga de empleados públicos en la que participaban hasta los jueces. Como estaban en campaña electoral había en las calles bastantes carteles y caravanas de coches, pero no aprecié un gran seguimiento.
Estaba sentado en un banco en la plaza y entablé conversación con una chica que estaba al lado esperando a su pololo. Empezamos hablando de la cantidad de perros sueltos que hay en las calles y que han llegado a matar a alguna persona, y terminamos hablando de política y me dijo que había grandes problemas pero que ella veía que nadie les presentaba soluciones. Como después se confirmó, la juventud no participó casi en las elecciones habiendo una altísima abstención.
Decidí pasar el fin de semana de elecciones en Puerto Cisnes y fuí para allá. Por recomendación del dueño del bar donde comía en Coyaique, me alojé en el Bella Vista, donde paran los trabajadores de paso y me enteré después que era de una familia mormona. No es de extrañar porque en todo el sur de Chile se ven muchas iglesias evangelistas y de otro tipo. Allí en Cisnes por lo menos había 5 en una población de 2.500 habitantes.
Puerto Cisnes está en la entrada de unos canales y fiordos que dan al mar y a la desembocadura del río Cisnes. O sea, estupendo. Fuí a reconocer la desembocadura y allí encontré a Mansilla, jubilado del mar que vive allí con algunas vacas y con sus perros. Me contó un poco de su vida pues había navegado en una barcaza recorriendo todos los puertos entre Chiloé y la costa continental, y me informó de la pesca en el río. Le había dado una trombosis y andaba mal. Me dijo de ir en el bote al día siguiente si hacía buen día. Tras casi dos horas de marcha río arriba llegué a un buen remanso y me puse a pescar. A los pocos cañazos saqué una trucha maja, pero la única, porque hacía tan buen día que se dedicaron a tumbarse, como hice yo a la orilla del río. Se la regalé a Mansilla.
Al día siguiente era día de elecciones y hacía un día perro, pues llovía y hacía frío, pero bueno para estar al lado del fogón.
Fuí a verle al día siguiente y no aparecía. Había comprado algo de comer y de beber y allí había un joven y uno mayor echando unas cervezas. Me uní a ellos y saqué la comida y la bebida. Compartimos todo con buen ambiente. El joven era leñador y sacaba una pasta por metro de leña partida, y el mayor trabajaba en una fábrica de mallas para las salmoneras pero ese día no había ido a trabajar. Vino también un amigo de Mansilla con unos choritos para limpiarlos. Había sacado 300 lukas vendiendo choritos en las dos tiendas que tenía. Enseguida salió Mansilla con sus perros, con cara de resaca, ya que había ganado la Bachelet y lo había celebrado ampliamente. El caso es que nos juntamos uno de cada madre departiendo y tomando.
En el hospedaje estuve hablando con una gente que trabaja en las salmoneras y me contaron que estando en la isla Magdalena, que es la segunda más grande de Chile y estaba enfrente, tenían en un fiordo una salmonera que está debajo del volcán Mentolat que en los días claros estaba precioso, y un día avistaron una familia de orcas y uno de ellos las grabó en video. Decían que eran zonas en que nadie había pisado y que era alucinante. Le pregunté cómo se podía llegar allí y me dijeron la posibilidad de que la compañía salmonera haría un tour turístico de visita a las salmoneras. Habrá que tenerlo en cuenta.
El lunes salimos para Puyuhuapi para ver el pueblo que me habían dicho que era muy bonito. Mi intención era pasar un par de días allí visitando el parque Queulat y el glacial colgante, pero el bus de Becker sólo pasaba por allí los martes y sábados y no tuve más remedio que visitar el pueblo y partir al día siguiente. Puyuhuapi un pueblo bonito y muy tranquilo al final del fiordo y dedicado a la pesca de la merluza que va para España. Está tan esquilmada que tienen que salir a alta mar a pescarla. Colonizado por alemanes de eslovaquia a mediados del siglo pasado.
Compré boleto para Puerto Cárdenas para visitar a doña Luzvira por encargo de Satrus, y a comer bien y a pescar de paso. El caso es que en el viaje me enteré por el chofer, ratificado después por un pariente de doña Luzvira, que había ido al norte porque estaba enferma, y no había nadie por allí. Me resultaba raro porque había llamado varias veces por teléfono y me salía siempre el buzón de voz..
Así que sobre la marcha hablando con unos y con otros, bajé en Santa Lucía con la inteción de desviarme a conocer Futalefú, muy famoso por sus raftings.
Por toda la carretera Austral está llena de obras porque quieren ampliarla y ponerle piso de cemento que es lo que se usa aquí por la climatología y los recorridos se hacen largos, penosos y a veces peligrosos. Recorridos de 90 kilometros que hay de Puyuhuapi a Santa Lucía costaron 6 horas.
Santa Lucía es un pueblo hecho en la época de Pinochet que fué el que hizo construir la carretera Austral usando al ejército. Es el cruce de camino hacia los pasos de frontera con Argentina de Futalefú y Palena. Hablé con un argentino afincado allí y me contó un poco la historia del pueblo. Me alojé de churro en un hospedaje lleno de trabajadores de las obras, que la verdad están en unas condiciones precarias. Allí vimos el partido amistoso de Chile contra Brasil pero no lo terminamos porque nos moríamos de sueño.
Mientras cenaba, un señor de la municipalidad de Palena me invitó a ir a Palena que está en la dirección de Futa pero no es tan turistico, diciendome que me iba a gustar. Conque al día siguiente fuí a Palena, A diez kilómetros de Argentina, a ver lo que era aquello. Bueno, no sé si es porque tenía ganas de estar descansando unos días o es que me gusto tanto el sitio, el caso es que me quedé cinco días. Buscando alojamiento, George, un chileno de Valdivia que estaba haciendo un trabajo para una empresa turística, me indicó un sitio donde alojarme. Hector y Meche con sus tres hijos, en su casa estuve casi como en la mía. El es pintor de brocha gorda pero le pega a todo lo que sale y guía de montaña además de korrikolari, y Meche trabaja con los niños desasistidos.
Palena tiene muchas posibilidades de todo, de monte, de caballo, de pesca. Al día siguiente fuí en una micro que va una vez a la semana a conocer California, lugar idílico, con unas praderas bellas con el río Tigre al lado. El río Palena el más grande de Chile cerca del pueblo. Por los alrededores cerros nevados por todos los sitios. Estuve en el rodeo con el chaval que lo lleva y me dijo que al día siguiente me montaría en un caballo. Pero como llegué tarde no fué así. Subí con Héctor al cerro La Bandera todo a derecho en una hora a todo correr. Había unas vistas muy bonitas. Tomé la micro a las 6 de la mañana y fuí a ver el glacial Yelcho con una hora de caminata. Según me dijeron había retrocedido en 20 años un kilometro. Sólo por la caminata merecía la pena pero el glacial estaba impresionante.
Participé en una fiesta en su casa de un montón de niños y algunos padres con motivo del fin de curso, donde departimos ampliamente.
Tanto en el río Tigre como en el Palena calleron algunas truchas pues hay mucha pesca y grandes salmones.
Ya he quedado en volver porque quiero bajar el río Palena hasta su desembocadura en balsa, quiero hacer una ruta a caballo de varios días desde Palena a Lago Verde durmiendo a lo gaucho, quiero ir con Héctor a la base del cerro Moro a ver las lagunas y algún otro cerro más y quiero pescar, o sea que nos hemos dado los correos para informarnos y para el verano austral del 2015.Allí estaré.
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